martes, 14 de enero de 2025

Los pozos llenan Las Tablas de Daimiel de una explosión de vida

Empezaron a bombear el 28 de diciembre, cuando el parque nacional tenía unas 60 hectáreas encharcadas. El objetivo es inundar el humedal y garantizar la invernada de las aves acuáticas

El Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel, en una imagen del pasado mes de noviembre. - Foto: Tomás Fernández de Moya
El Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel, en una imagen del pasado mes de noviembre. - Foto: Tomás Fernández de Moya


El Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel no pasa por uno de sus mejores momentos. El humedal manchego sigue teniendo sed con solo 62 hectáreas encharcadas, lo que significa el 3,58% de la superficie encharcable. Son cifras del pasado mes de diciembre, cuando el Organismo Autónomo de Parques Nacionales (OAPN) decidió activar los pozos de emergencia con el objetivo de inundar el humedal, garantizar la invernada de las acuáticas y también prevenir posibles inicios de autocombustión de las turbas. Y, de momento, se está logrando, pues aunque solo han pasado poco más de diez días, los pozos han llenado de «explosión de vida» el parque con la presencia de «múltiples especies de aves» a pesar de que el bombeo «se va haciendo lentamente», señalan a La Tribuna fuentes del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco), quienes señalan que será en febrero cuando se tendrán datos oficiales de la superficie total encharcada.

La activación de la batería de pozos, que fue solicitada por la comisión mixta de gestión de los parques nacionales de Castilla-La Mancha a la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG), ha comenzado a inundar la zona de la laguna permanente. Aquí ya se puede observar cómo algunas zonas de este espacio protegido se están llenando de agua, después de permanecer secas durante meses.

La puesta en marcha de estos pozos de emergencia tiene como fin mitigar la falta de agua que sufre el parque nacional en cuyas inmediaciones se viene haciendo uso del agua para la agricultura, lo que ha provocado que desde hace décadas este espacio natural no reciba los aportes naturales de agua que tradicionalmente recibía del Acuífero 23, declarado sobreexplotado de forma provisional en 1987 y de forma definitiva en 1994, y de los ríos Guadiana y Gigüela.

otras ocasiones. Entre el 20 de diciembre de 2023 y el 15 de abril de 2024, estuvieron activados los pozos de emergencia y, tras las lluvias del mes de marzo, se estuvo recibiendo aportación desde el río Gigüela. Pero la llegada del verano y la falta de precipitaciones en la zona llevaron a que el parque nacional empeorara su situación. No es la primera vez que se han activado los sondeos. Lo han hecho en varias ocasiones desde el año 2020, la última vez en el mes de diciembre de 2023.

El humedal también ha recibido aportaciones desde el Tajo mediante derivaciones excepcionales autorizadas por la Comisión Central de Explotación del Acueducto Tajo-Segura (ATS) como ayuda puntual y urgente dentro del Programa de Recuperación Hídrica del Parque puesto en marcha por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) y con motivo de las pruebas previstas en las obras de reparación y puesta a punto de la infraestructura de la Tubería de la Llanura Manchega (1,2 hectómetros cúbicos).

La situación de Las Tablas de Daimiel queda muy lejos de la que debería tener a lo largo de todo el año el humedal y que, según el Plan Rector del Parque Nacional, debería contar con un mínimo de 1.400 hectáreas inundadas a comienzos de primavera y 600 hectáreas a finales de verano.

Ante la situación de escasez de recursos hídricos por la que atraviesa este espacio natural, la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha creó hace unos meses una comisión para avanzar en el marco de actuaciones del Plan de Recuperación del Parque Nacional de las Tablas de Daimiel de cara a aportar medidas adicionales a las actuales, «desde el consenso y la sensatez», enfatizó entonces el vicepresidente segundo de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, José Manuel Caballero.

sábado, 21 de diciembre de 2024

El Humedal Manchego en el Invierno 2025


Después de los días otoñales que han traído el cambio de colores al parque, las temperaturas bajan durante la noche con mínimas por debajo de los cero grados originando heladas. Actualmente el río Guadiana no aporta caudal al parque nacional pero las aguas subterráneas nutren muy lentamente la escasa lámina de agua actual. Es de vital importancia que unas copiosas lluvias o el envío de un urgente trasvase desde la cabecera del Tajo vengan a solucionar esta situación, aumentando los niveles de las Tablas, que serán cruciales para tener una primavera fértil y llena de nueva vida.

El color del paisaje cambia, las plantas anuales como el Carrizo o la Enea llegan al final de su ciclo vegetativo y se tornan en ocres y marrones quedando unicamente la Masiega y los juncos con su tonalidad verde más oscura. Formando bonitas estampas de “Aguazales cubiertos por brumas y nieblas invernales.

Pese a que las condiciones meteorológicas son las más adversas del año. Es un buen momento para visitarlas, sin lugar a dudas una experiencia que merece la pena disfrutar si visitamos Daimiel son las rutas combinadas o los recorridos de senderismo. Es de destacar que si queremos realizar alguno de los recorridos de senderismo habilitados por los diferentes parajes del parque es importante ir preparado con ropa de abrigo y calzado apropiado, así como disponer de información sobre el itinerario a seguir y consultar  la previsión meteorológica.

El ciclo natural no se para, y si bien en el invierno las aves migratorias cesan en sus viajes, multitud de aves de diversas especies utilizan las Tablas de Daimiel como lugar de invernada, quedándose con nosotros durante todo el invierno hasta la llegada de la primavera fecha en la cual inician su viaje de regreso al norte.

Durante la estación del invierno es posible observar con nuestros prismáticos a multitud de especies de la familia de los limícolas, Combatientes, Cigüeñuelas, Archibebes Oscuros, Agachadizas y un sin fin de aves.



En lugares con media profundidad son las Garzas Reales, las Cigüeñas y Garcetas Comunes las que se alimentan de los cangrejos y peces al igual que los Cormoranes que durante el invierno aumentan espectacularmente su numero. Al final de la tarde, es fácil encontrar, numerosos bandos de Escribano Palustre y Gorrión Moruno, o la Bisbita Común, que utilizan los carrizales como dormidero. Especies llamativas son también el Pechiazul, o los Reyezuelos sencillos saltando entre los matorrales y tarayales de la Isla del Pan.

Aves que en definitiva utilizan el Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel lugar de descanso y larga estancia durante el invierno. Es por esto que las Tablas de Daimiel son Zona de especial protección para las aves a nivel Europeo (Zona ZEPA).

De todas las aves, las Anátidas son las más numerosas en el humedal, patos como el Porrón Común, el Pato Colorado, o las pequeñas Cercetas Comunes que aumentan en numero en estos meses de Diciembre y Enero, así como los Ánades Reales o Ánsares Comunes.

Las numerosas Fochas Comunes, son algunas de las especies habituales en Daimiel, aunque también es posible observar con suerte, a la Cerceta Pardilla, La Malvasía, el escaso Calamon, el Rascon, y rapaces como el Aguilucho Lagunero,  el Aguilucho Palido o el pequeño Esmerejón pequeña rapáz que nos visita unicamente durante el invierno.

De todas las aves invernantes, La especie más llamativa y que seguramente captara nuestra atención si visitamos en otoño las tablas, es la Grulla Común, por numero de individuos (que puede llegar a alcanzar los 8.000 ejemplares), por su tamaño con un metro diez de altura, y especialmente por el sonido que emiten durante todo el día llamado“Trompeteo”.

El sonido de Las Grullas se hace más audible al final de la tarde cuando llegan estos numerosos bandos de aves a las tablas, especialmente en las orillas del Guadiana donde tienen su dormidero, haciendo del atardecer invernal un momento inolvidable en estas Tablas de Daimiel.

Sin lugar a dudas una experiencia que merece la pena disfrutar si visitamos el parque, bien en las rutas en 4x4, o en los recorridos de senderismo con visitas guiadas.