El verano llega a las Tablas de Daimiel, los días se van alargando, el
sol ilumina y calienta con fuerza, es en esta estación del año cuando
mayor valor tiene el parque para la fauna de la región, constituyéndose
como un oasis de vida y agua en mitad de la seca llanura manchega.
Las escasas lluvias invernales y primaverales de este año no han hecho mella en las tablas, que se encuentren en una situación hídrica óptima, para superar la temporada del estío y poder disfrutar de la riqueza natural del Parque nacional.
Las escasas lluvias invernales y primaverales de este año no han hecho mella en las tablas, que se encuentren en una situación hídrica óptima, para superar la temporada del estío y poder disfrutar de la riqueza natural del Parque nacional.
Las elevadas temperaturas de los meses de Julio y Agosto hacen que la actividad de la fauna se concentre en las primeras y ultimas horas del día, siendo preferible recorrer el parque y visitarlo al amanecer y al atardecer, evitando siempre las horas centrales del día, momento en el cual las aves se refugian del calor y “sestean”.
En estas fechas, son muchas las flores y arbustos que empiezan a engordar sus yemas para dar paso a los frutos y semillas que completaran el ciclo. Las plantas del humedal aun conservan los colores verdes intensos de la primavera, el Carrizo, la Enea con sus flores llamados coloquialmente “puros”, o la Masiega. La nota de color la marcan las flores rosadas de la Salicaria, el Malvavisco, y los pequeños ramos del Limonio, especie de suelos salinos endémica de este parque nacional.
Al atardecer resuenan en todas partes el canto de la Rana común la ranita de San Antonio y el Sapillo pintojo, si miramos con detenimiento el agua podremos ver multitud de cangrejos junto a renacuajos y Gambusias en las aguas. En las horas centrales del día, toman el sol desde la vegetación de las orillas el Galápago europeo y la Culebra de agua.
El verde del humedal contrasta con los colores ocres y amarillos de los campos de cultivo cercanos, donde tras la siega, es fácil ver bandos de cientos de patos,Anade real y Anade friso principalmente que salen a alimentarse. En estas semanas del verano, son muchas las aves que después de su viaje transahariano. Aprovechan el refugio de las tablas para sacar adelante a sus pollos, durante todo el día, los adultos alimentan a sus crias, con algas, insectos, cangrejos, siendo fácil observar a los somormujos, fumareles o las gaviotas ocupadas con estas tareas.
Otras aves que podemos observar son el pato malvasia el pato colorado y la garza imperial que cría entre los masegares. La buena situación hídrica de las Tablas de Daimiel, hace que sea este, un año excepcional para la cría de la fauna del parque dato importante especialmente para la Garcilla cangrejera y la focha cornuda, ambas en peligro de extinción.
En los meses de Agosto, el paso migratorio otoñal, coincide con el descenso de los niveles de las laminas de agua del rio Guadiana y el rio Cigüela, concentrandose al final del verano multitud de peces y cangrejos. Y son cientos las grandes aves como las cigüeñas, Garcetas, Garcillas cangrejeras, las que llegan al parque para alimentarse en las riberas. Sobrevolando el humedal se pueden ver numerosos bandos de viajeros limicolas, como el Combatiente, Cigüeñuelas, Avocetas, Archibebes, Correlimos y Aguja Colinegra entre otras especies.
En estas fechas, son muchas las flores y arbustos que empiezan a engordar sus yemas para dar paso a los frutos y semillas que completaran el ciclo. Las plantas del humedal aun conservan los colores verdes intensos de la primavera, el Carrizo, la Enea con sus flores llamados coloquialmente “puros”, o la Masiega. La nota de color la marcan las flores rosadas de la Salicaria, el Malvavisco, y los pequeños ramos del Limonio, especie de suelos salinos endémica de este parque nacional.
Al atardecer resuenan en todas partes el canto de la Rana común la ranita de San Antonio y el Sapillo pintojo, si miramos con detenimiento el agua podremos ver multitud de cangrejos junto a renacuajos y Gambusias en las aguas. En las horas centrales del día, toman el sol desde la vegetación de las orillas el Galápago europeo y la Culebra de agua.
El verde del humedal contrasta con los colores ocres y amarillos de los campos de cultivo cercanos, donde tras la siega, es fácil ver bandos de cientos de patos,Anade real y Anade friso principalmente que salen a alimentarse. En estas semanas del verano, son muchas las aves que después de su viaje transahariano. Aprovechan el refugio de las tablas para sacar adelante a sus pollos, durante todo el día, los adultos alimentan a sus crias, con algas, insectos, cangrejos, siendo fácil observar a los somormujos, fumareles o las gaviotas ocupadas con estas tareas.
Otras aves que podemos observar son el pato malvasia el pato colorado y la garza imperial que cría entre los masegares. La buena situación hídrica de las Tablas de Daimiel, hace que sea este, un año excepcional para la cría de la fauna del parque dato importante especialmente para la Garcilla cangrejera y la focha cornuda, ambas en peligro de extinción.
En los meses de Agosto, el paso migratorio otoñal, coincide con el descenso de los niveles de las laminas de agua del rio Guadiana y el rio Cigüela, concentrandose al final del verano multitud de peces y cangrejos. Y son cientos las grandes aves como las cigüeñas, Garcetas, Garcillas cangrejeras, las que llegan al parque para alimentarse en las riberas. Sobrevolando el humedal se pueden ver numerosos bandos de viajeros limicolas, como el Combatiente, Cigüeñuelas, Avocetas, Archibebes, Correlimos y Aguja Colinegra entre otras especies.
Los pollos de aguilucho lagunero rapaz habitual en las tablas ya sobrevuelan el humedal, otras rapaces que también se pueden observar en este humedal son el cernícalo primilla muy abundante en los cultivos y campos del entorno, y al atardecer el Mochuelo común o la lechuza.
Fuente: ECODESTINOS Todos los Derechos Reservados
...Las Tablas sorprenden en cualquier época.- Cada día te dan una nueva sorpresa.
ResponderEliminarSaludos y enhorabuena.