Así lo señala el director del Parque Nacional, Carlos Ruiz, quién en
esa misma entrevista a la agencia EFE advierte de que esa recuperación
puede correr peligro por la mala calidad del agua que llega al humedal.
EFE.- Tras una "enfermedad crónica" que a punto estuvo de
sentenciar su muerte, "la naturaleza da hoy una segunda oportunidad" a
las Tablas de Daimiel, cargadas de agua y de vigor para enfrentarse,
según el director del Parque Nacional, Carlos Ruiz, a otra temida
amenaza, la contaminación.
Con más de 400.000 hectáreas y 75
lagunas, la Reserva de la Biosfera de La Mancha Húmeda constituye el más
amplio humedal continental de toda Europa, con uno de sus buques
insignias en el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel.
Décadas
de desecación, de conversión en regadío, de sobreexplotación del
acuífero, de ausencia de inversiones básicas y de proliferación de
industrias, entre otros factores, provocaron en el año 2009 la
autocombustión de las turbas, que a punto estuvo de originar un incendio
generalizado del subsuelo y con él la desaparición total del humedal.
Pero
las lluvias llegaron, también el control de las extracciones para la
agricultura, y con ellas la asombrosa e inesperada inundación del
parque; "es como si la naturaleza nos hubiera dado una segunda
oportunidad", ha explicado su director.
"Vivimos un momento dulce
y muy esperanzador, hemos visto el resurgir de un río y llevamos cinco
años de inundación natural del Parque -ha reconocido- aunque existe una
derivada que hay que poner encima de la mesa, que es el problema de
contaminación del agua, que está impidiendo la recuperación ambiental de
las Tablas".
Y es que el ecosistema acuático del parque "no
acaba de funcionar", y es recurrente el foco de contaminación que entra
por los ríos Guadiana y Cigüela, proveniente de las poblaciones de la
zona, de las industrias y las almazaras.
Una buena gestión salvó
en su día el humedal, pero "no hay garantía de continuidad si no se
acometen nuevas medidas y se trabaja para concienciar, sobre todo a las
industrias agroalimentarias de la zona".
Carlos Ruiz no oculta su
inquietud al comprobar que cada año vienen menos aves; "los últimos
censos reflejan una situación muy precaria", sólo unas 5.000 cuando no
hace ni un lustro sobrepasaban las 10.000.
Las aves no paran en
las Tablas porque la contaminación ha hecho desaparecer las praderas de
ovas que sirven a muchas especies -como el pato colorado- de base
alimenticia, además de oxigenar el agua y fijar el sedimento; esta
vegetación subacuática es "uno de los mejores bioindicadores" de la
situación real del Parque.
Y el aumento alarmante de peces
-fundamentalmente carpas- en las aguas poco profundas de las tablas son
un problema añadido, ya que se alimentan igualmente de ovas, por lo que
la dirección del Parque Nacional ha decidido acometer a lo largo de este
año tareas de 'despesque'.
Zona de Especial Protección para las
Aves (ZEPA) y Lugar de Interés Comunitario (LIC), este humedal semiárido
constituye el último exponente de lo que se denomina tablas fluviales,
un ecosistema formado a partir del desbordamiento de ríos en su tramo
medio gracias a la escasez de pendientes.
Las Tablas se forman en
la confluencia de dos ríos de distinta naturaleza: el Cigüela,
estacional y salobre, y el Guadiana, permanente y de agua dulce, lo que
las convierte en un paraíso para diferentes especies de flora y fauna.
En
el año 2014 se llevó a cabo su última ampliación, que sumó al área
protegida otras 1.102 hectáreas de encinar sobre calizas con su
correspondiente sotobosque de matorral, tomillar y pastizal, hasta el
total de 3.030 hectáreas que ocupa en la actualidad.
La
adquisición de fincas por parte del Organismo Autónomo Parques
Nacionales permite de esta manera la restauración forestal y el
mantenimiento de ecosistemas típicos del Parque: manchas de monte
mediterráneo, dunas y dehesas.
Y logra reducir las extracciones
en el entorno inmediato de las Tablas al adquirir a su vez los derechos
del agua; así, "cuando el agua llega a las Tablas dura más tiempo porque
las extracciones son menores", ha explicado Carlos Ruiz.