miércoles, 9 de noviembre de 2011

Las lluvias de los últimos días favorecen el caudal de las Tablas de Daimiel



El Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel comenzó a recibir en los últimos días aportaciones de agua procedentes del río Azuer, que tras verterlas en el cauce del río Guadiana, del que es tributario, están inundando el humedal manchego, favorecido también con las últimas lluvias.

La buena situación hídrica que registraba el río Azuer en los últimos meses, cuyo cauce prácticamente se ha mantenido con agua desde el pasado invierno, y el hecho de que la presa de Puerto Vallehermoso se encuentre llena, está favoreciendo la circulación del agua hasta llegar al Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel. Durante estos días, ha llegado a alcanzar niveles máximos de caudal de 0,815 metros cúbicos por segundo, según los datos registrados en la estación de aforos que tiene la Confederación Hidrográfica del Guadiana en Daimiel.


OJOS DEL GUADIANA
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Ya en las últimas semanas se pudo observar cómo el agua de este río se incorporaba al cauce del río Guadiana en el entorno del molino de la Máquina y que lentamente circulaba hasta entrar en contacto con las que se encontraban encharcadas entre los molinos de Molemocho y Griñón.

Las lluvias de los últimos días han acabado por favorecer la entrada de agua al parque nacional a través del río Guadiana por el molino de Molemocho, lo que es una circunstancia excepcional, debido a la influencia negativa que tiene en esta parte de la cuenca hidrográfica del Guadiana la sobreexplotación del Acuífero 23, que impide la circulación de las aguas superficiales.

La aportación del Azuer

 

El río Azuer es el primer afluente del río Guadiana que le aporta agua por la margen izquierda, a escasos kilómetros de su llegada al Parque Nacional de las Tablas de Daimiel. Este río tiene una longitud de 109,57 kilómetros y tras nacer en Villahermosa, en plena comarca del Campo de Montiel, recorre gran parte de la Llanura Manchega atravesando localidades como La Solana, donde se encuentra su único embalse, el del Puerto de Vallehermoso, Membrilla, Manzanares y Daimiel.

En la actualidad, el Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel mantiene inundadas más de 900 hectáreas de terreno de las 1.850 que como máximo son susceptibles de ser encharcadas. Esto supone que el parque nacional tiene en estos momentos más del 60 por ciento de su espacio inundado, a principios del año hidrológico.

Las Tablas de Daimiel conformaban el paraje natural resultante de la unión de las aguas de los ríos Gigüela y Guadiana, que antes de la sobreexplotación del Acuífero 23 aportaban agua en abundancia dando lugar a amplias inundaciones del terreno.

El Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel registró en 2010 su inundación completa tras la grave sequía que había sufrió años atrás, y que provocó que fuera escenario de graves incendios de turbas, que convirtieron este espacio natural en un «gran brasero», en el que la tierra ardía ante la falta de agua.

Día 08/11/2011

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